Sobre el descenso de la mortalidad ya hemos hablado: la mayor disponibilidad de alimentos, o los avances higiénicos, médicos y sanitarios son causas importantes y de rápido efecto.
Menos se habla de la natalidad: esta tasa demográfica se mantiene muy elevada (incluso aumenta un poco porque ahora sobrevive más gente que antes), lo que combinado con una mortalidad en descenso permite mantener unas elevadas tasas de crecimiento vegetativo. Hay que tener en cuenta que los cambios en natalidad son mucho más lentos que en la mortalidad: la gente ha de concienciarse de que es mejor tener menos hijos, y las todavía elevadas tasas de mortalidad infantil, el hecho de que los hijos no supongan un cargo y la fuerte influencia religiosa hacen, entre otros factores, que el descenso de la natalidad no se produzca, como mínimo, hasta mediados del siglo XIX.
Aquí os propongo dos vídeos de los humoristas británicos Monty Phyton sobre este tema. Ambos provienen de la película “El sentido de la vida”, y se observan dos puntos de vida muy diferentes, el de los católicos y el de los protestantes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario